Una leyenda habla de un misterioso animal que vive en las profundidades del desierto africano. Ese misterioso animal es el Lycaon saltarín. Tiene reflejos muy agudos y se nutre de la emoción del peligro. Por eso, no puede evitar tentar a la muerte. Por suerte, tiene muchas vidas (quizás esté relacionado con los gatos…) y el templo donde se encuentra tiene muchas espadas que lo amenazan mientras rebota.